Durante una hora escucharon a Mark, inglés de Bristol, contar todo tipo de detalles y curiosidades de la geografía, las costumbres, los animales y el lenguaje australianos... Y no solo hablaron con Mark: ¡los alumnos también pudieron charlar telefónicamente con su madre!
El balance de la charla fue muy positivo, con todos los estudiantes participando en mil pequeños juegos y demostrando que English is fun!