Una mañana de abril, recibimos una llamada de Scotland Yard, pues habían descubierto el cuerpo del conde de Lumpside en su mansión a las afueras de Londres. Al ser un noble, Holmes pensó que lo mejor era vestir adecuadamente con un sombrero de copa negro y dejar en casa su característico, pero viejo sombrero de lana. Yo me puse mi elegante bombín negro. Bajamos las escaleras de nuestra casa rápidamente, pues Holmes siempre dice que es mejor llegar lo antes posible al lugar del crimen para que no destruya torpemente nadie las pistas, cuando de repente mi amigo se detuvo en seco. Su cabeza siempre está pensando una y otra vez
- Querido/a amigo/a, -me dijo- si en una mesa hay tres sombreros negros y dos blancos y tres señores en fila india se ponen al azar un sombrero cada uno y sin mirar el color. Se le pregunta al tercero de la fila, que puede ver el color del sombrero del segundo y del primero, si puede decir el color de su sombrero, a lo que responde negativamente. Se le pregunta al segundo, que ve solo el sombrero del primero y tampoco puede responder a la pregunta. Y por último, -continuó- el primero de la fila que no ve ningún sombrero responde acertadamente de qué color es el sombrero que tenía puesto.
Aunque es elemental, querido/a amigo/a. ¿Podría decirme cuál es el color del sombrero de ese primer caballero?
Durante todo el trayecto a la mansión del conde de Lumpside estuve pensando y la respuesta era...
LA SOLUCIÓN... LA PRÓXIMA SEMANA...ELEMENTAL.
